Tarjetas personales diseñadas para el éxito

En la época actual donde todo pareciera digitalizarse se podría pensar que las tarjetas personales van directo a los museos, nada más equivocado, las tarjetas personales siguen siendo una excelente herramienta para que tus potenciales clientes te tengan en mente y puedan enviarte más potenciales clientes.

Sigue leyendo y te digo cómo lograrlo.

Estética sobre cantidad de información

La belleza y armonía de una tarjeta personal es lo primero en que se fija el receptor es por ello que invertir en el diseño es fundamental en tus tarjetas,  no escatimes en el.

Un buen diseño hecho por un diseñador gráfico siempre va a ser más rentable que imprimir tarjetas a muy bajo costo sobre una plantilla en un taller de impresión, todo despacho de publicidad o imagen empresarial contará con profesionales del diseño que pueden captar tus necesidades profesionales y orientarte, déjate guiar por ellos, buscarán no solo la belleza y armonía, si no también la creatividad, modernidad, dinamismo que pueda generar una imagen profesional única.

Contenido estético y funcional

El contenido es prioritario, solo hay que encontrar un equilibrio entre la estética de la tarjeta y la funcionalidad, aquí unos puntos a considerar:

• Fuentes legibles, existen fuentes preciosas pero que complican la lectura, imagina que quien lee tu tarjeta es alguien con mala vista.
• La atención de quien lee la tarjeta es muy corta, es por ello que a menos información, más fácil que lea y retenga todo.
• Datos importantes, tu nombre, puesto, teléfonos, celular y fijo, nombre y logo de tu empresa y rubro, redes sociales y sitio web.
• Si tu empresa ya tiene renombre y es identificada con el logo y slogan solo eso será suficiente, si no es el caso, busca una frase corta que indique qué hacen y su diferencial.
• Los códigos QR pueden ayudarnos a darle un toque interactivo a nuestras tarjetas, sin embargo considera que el diseño tiene que contemplar su integración desde el principio del diseño, con la finalidad de no verse amontonado.

Tamaños y formas

Existen de forma clásica dos tamaños de tarjetas, el popular tamaño 7.4 × 5.2 cms. o el menos usado 9 x 5 cms.  ambas son buenas opciones, considera que un tamaño demasiado grande no cabe en ningún tarjetero y será fácilmente dejada de lado, las muy pequeñas pueden ser atractivas de entrada pero son las que se pierden más.

Hoy por hoy existen infinidad de opciones en suajes, realces, barniz a registro, colores metálicos, formas con cortes diagonales, cortes cuadrados, etc, y todas pueden ser hermosas, sin embargo, mi recomendación profesional es apostar por la clásica forma rectangular, pueden llevar las puntas redondeadas o no, la cuestión más allá de la forma es el diseño, como lo mencionamos previamente.

Calidad en la impresión

Lo mejor siempre es asesorarte con un profesional, por ejemplo ellos te pueden orientar en el material ideal para impresión, el grosor del papel, acabado del mismo, colores, etc.

Una tarjeta de calidad debe tener un grosor superior a papel de tríptico, el acabado ideal nunca debe ser brillante, a menos que hayas escogido un modelo con barniz a registro y debe ser un área específica, preferentemente debe ser acabado mate.

Los colores deben ser nítidos pero sobre todo deben ser considerados en el diseño para la impresión, los colores demasiados chillantes como el naranja, verde limón, amarillo, rosa, etc pueden perder calidad en la impresión.

Revisión exhaustiva

Antes de enviar a imprimir, un profesional te mandará el previo para tu aprobación, por ejemplo, nosotros como despacho pedimos que el cliente revise exhaustivamente los datos y diseño y nos mande su aprobación para impresión por escrito, la razón es muy simple, una vez enviado a impresión ya no podrán realizarse cambios y los datos aprobados serán reproducidos en cada una de las tarjetas, ante cualquier fallo no hay nada que hacer, salvo volver a empezar.

Un profesional siempre insistirá en que revises muy bien tu previo, no te preocupes, hazlo concienzudamente, parte de su trabajo es ese, para ello le pagas de hecho pagando más para hacerlo bien, es mejor que mostrarse a si mismo como un mediocre.

Últimos tips

Finalmente, una vez que tengas tus hermosas tarjetas en tus manos, no olvides que cada una es no solo una herramienta de trabajo, es un pedacito de tu personalidad y buen gusto, es un poco de ti lo que le brindas a tus posibles clientes y conocidos, por ello es recomendable llevarlas en un tarjetero simple pero de buena calidad, darla siempre al receptor con el anverso hacia el  de forma que facilite su lectura y retención, y si el receptor te otorga su tarjeta en respuesta, lee en voz alta su nombre de forma que la persona se sienta identificada y agradecerá tu atención hacia el, retornando tu delicadeza haciendo lo mismo por ti.